Basura y Naturaleza, la huella invisible.

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Basura y Naturaleza, la huella invisible.


Caminar por los cerros y montañas de Chile es un privilegio.

Galardonados en 6 ocasiones como “mejor destino de turismo aventura en el mundo” por los oscares del turismo, los World Travel Awards, Chile se ha convertido en el paradero obligatorio de muchos viajeros a nivel mundial. Y con ellos, la creciente explosión turística, interna y extranjera, ha hecho de nuestros desiertos, bosques, mares, cerros y montañas, el escenario perfecto para dejarnos llevar por la adrenalina o la contemplación.

Tristemente la cultura de la “aventura” aún deja mucho que desear, y estamos lejos de ser realmente una comunidad que protege y conserva aquello que dice disfrutar.

En mi experiencia cómo guía de turismo he logrado ver en incontables ocasiones cómo la basura (orgánica e inorgánica) forma parte del paisaje, ante la mirada esquiva de quienes visitamos estos entornos.

Muchos de ellos ya “normalizados” como zonas de basura, cómo lo es la quebrada de Macul, el (recordado con cariño) “bosque encantado” en el Arrayán, el sector de el panul o el estero del manzano en el Cajón del Maipo, lugares sumamente visitados durante todo el año, y destino obligado del turista de fin de semana.

Es por esto que me veo en la obligación de usar cada medio a mi disposición para visibilizar y educar en materia ambiental. Aunque he de reconocer, que el verdadero trabajo está en la difusión de esta información. Y la formación concreta y correcta aplicación de técnicas que apunten a la conservación, ahí es donde entramos todos.


1.- Deshechos humanos.


Quisiera comenzar con algo tan impredecible y natural como lo es ir al baño. Cualquiera sea nuestra necesidad, existen algunas técnicas que nos ayudarán a conservar el entorno natural.

Cabe mencionar que algunas personas comprenden el concepto de “área o entorno natural” cómo las áreas naturales protegidas y administradas por CONAF,  y esto no es así, es nuestro deber comprender que área natural es toda aquella que nos rodea, y que aunque no se encuentre políticamente protegida, es nuestra responsabilidad conservarla.

El peor daño que se presenta cuando debemos atender el llamado de la naturaleza es al momento de “qué hacer con nuestros papeles”; el papel de baño contiene un sinfín de químicos que no hacen más que contaminar y ralentizar el proceso natural de descomposición de nuestras deposiciones.

Por este motivo, si vas a aplicar el conocido “Hoyo de gato” o el famoso “Caca-tubo”, es muy importante que te lleves tus papeles, además de cavar lo suficientemente hondo para que al enterrar tus «asuntos», estos no sean desenterrados por animales curiosos, que son atraídos por los aromas de nuestros deshechos*.

* Recuerda batir bien 😉


2.-Fogatas y cigarrillos o colillas


Uno de los temas más controversiales es el que te voy a mencionar a continuación, pero para ir al grano, no basta con llevarse la colilla.

Todos hemos oído acerca de la contaminación producida en ciudades y lugares aledaños debido a las colillas de cigarro, las cenizas de fogatas, y colillas de weed. Eso sumado a que la  mayoría de los entornos naturales comprendidos en la zona centro norte, centro y centro sur de Chile se encuentran en calidad de hotspot para el desarrollo de incendios forestales.

Sé lo bello y romántico que puede ser una fogata con amigos o pareja a la luz de las estrellas, pero el coste de este “lujo” que sólo alimenta el ego, podría significar la pérdida de entornos sumamente delicados en el bosque esclerófilo, el bosque de Santiago y la zona centro.

Es por esto que los invito a no generar más zonas de sacrificio de las que ya existen, no normalicemos prácticas que van en contra de lo que amamos, y por lo que hemos sido premiados y estudiados a nivel mundial.

Deja los cigarros, la weed, y la idea de una fogata en tu casa.


3.-Basura Orgánica


Dediqué una parte de mi carrera hasta ahora, en educar a colegios y universidades en materia medioambiental, y una de las cosas que más me tocó oír fue: “tiralo al bosque, es orgánico”.

Tristemente es una verdad a medias con más tintes de mentira. Lamento ser tan majadero y repetitivo, pero la verdad es que «TODO LO QUE LLEVAMOS, VUELVE CON NOSOTROS». Intentemos recordar esta frase durante todas nuestras actividades.

La basura orgánica, si bien se degradará, no lo hará de la noche a la mañana, atraerá más basura, atraerá animales, roedores, aves, generando muchas veces daños debido al cambio de alimentación en la fauna nativa, y dependencia por parte de esta; como nos ha tocado ver en camino a farellones con los zorros culpeos que parecen ser un espectáculo para el visitante, “posando” para una foto por una pieza de pan.

En síntesis, podría quedarme durante horas escribiendo y dando razones con fundamento científico y biológico respecto de aquellas cosas que hacemos mal en la naturaleza, como llevar a tu mascota, aunque haya quienes lo justifican diciendo “el perro es más natural que nosotros” sigue estando mal, en fin, no quisiera alargarme más de lo que ya ha sido esta pequeña forma de hacer conciencia ambiental.

Si te gusta este “rollo” te invito a informarte de los diversos cursos y charlas que se hacen en esta materia, como podría ser la NOLS con su típico “Leave no trace”, una manera fácil de entender lo que te acabo de contar y tantas otras cosas.

La naturaleza es dinámica, cambiante, y se adapta a cada cambio y entorno. Y nosotros debemos adoptar esa condición.

Comprendiendo que somos parte de esta naturaleza que amamos, debemos estar abiertos a la adaptación y el cambio.

Si Chile ha sido premiado a nivel internacional por sobre tantos otros países,  ha de ser por algo.

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